2011-12-21

Kim Jong-il

Extraido del post publicado por Guillermo Sheridan en "El minutario" (Hay un enlace aqui a ladito para ir al estupendo blog del maestro Sheridan).

¡Es con insondable tristeza que debo daros la noticia de que Nuestro Padre, el Querido Líder Kim Jong-il, chupó faros!

¡Nuestro Padre el Querido Líder chupó faros mientras componía una ópera, hacía dos hoyos de golf con un solo golpe, explicaba la teoría del campo unificado, experimentaba con una calabaza autogenerativa de alto contenido proteínico, le escribía cartas de feliz navidad a los camaradas Castro y Chávez, le manifestaba sinceramente el poderío de su virilidad inconmensurable a tres señoritas camaradas, inventaba una nave espacial para ir a Marte, escribía un poema épico absolutamente hermoso e inspeccionaba una fábrica capaz de producir quinientas gorras de general y cuatro toneladas de medallas al mérito militar al día!

¡Al parecer se trató de un caso de “fatiga física”!

Simplemente, un genio.

2011-12-20

Google Chrome

Google Chrome es un navegador web desarrollado por Google… a partir de una idea original de Windows.
¿No me creen? Pues tengo pruebas.





2011-12-19

"Somos los desterrados hijos de Eva, expulsados del paraíso, estamos desde entonces, obligados a inventarlo…” Octavio Paz.

ESTA BIEN: ¡CREARÉ!
Mis ojos centellearon fuego. No tenía ya opción. Miré aún el río hirviente, los alaridos. ¡Ah! Padre, los alaridos.
Bien si en el infierno ya estoy instalada, entonces, abrazaré la naturaleza que me llama. Me arrastraron hacia aquí.
-No. Aquí perteneces Venz… sólo, necesitabas darte cuenta. Un ayudadita, un empujón.-
Volteé a ver a mi hermano regodeándose gozoso en su nueva condición y entonces estallé.

LA VOZ DEL PADRE: ¡CREA! CREA! ¡QUE PARA ESO HAS LLEGADO HASTA AQUÍ!

Alcé mis brazos, y de él salieron rayos furibundos, ojos negros, centelleando ébano y carmesí. Almas ardiendo, tomando de ellas la fuerza para darles vida, a estos innombrables, malditos, imperfectos personajes con aquel dolor que yo traía.

¡CREEEEEEEEA!

PON EN ESOS MISERABLES TODO LO QUE SIENTES. TU FURIA, TU DESESPERANZA, TU ABSOLUTO.

No esperes. No sanes, no abandones: ¡CREEEEEEA!

Entonces, todo aquello que siempre estuvo en mí, se liberó y me volví una Diosa, miré el último rastro de humanidad, aún en mis alas quemadas, aún en mi piel, y más profundo… donde alguna vez hubo un alma. Fue cuando solté el alarido, y lo primero que se formó ante mis ojos centelleantes fue la luna, como un espejo: Tu imagen.
Un suspiro profundo, llevar al extremo donde nada, nada refresca la esencia ardiente. Era poderosa. Tomo fuerzas de tu ausencia. Resolución y valentía del asombro: Más, Más de lo que alguna vez soñé. ¡Una Diosa! Más perfecta, más fuerte, más fiera, más libre, más intensa, tan real y posible, como cuando humana me asomaba a ti…

CREA, DIJO EL PADRE, CREEEEEEEEEA!

Lo miré rebelde. Él era el culpable. De todo. Él era el culpable de mi humanidad, de mi fijación por aquel mundo, de mi confusión por dejarme habitarlo como si perteneciera. Él era el culpable por arrastrarme hacia ti, por hacerme buscarte, por permitirme hallarte, por dejarme… Lo miro, y el sabor a sangre se intensifica en mi boca. Quisiera matarlo. Había cambiado mi naturaleza… no… sólo había puesto las condiciones para que ella misma se revelara sola. Lo odiaba. Lo odiaba porque me permitió rozar tu esencia una sola vez… hizo lo necesario para que renaciera en este ser perfecto que hoy se manifiesta:

¡CREEEA!

Para que compartieras conmigo esto. El odio, el dolor, el salvaje brillo rojo en las venas:
Cielos, mares, todo tipo de criaturas, la más terrible y abominable, a tu imagen y semejanza. Fuiste el último ser que cree. Te hice particularmente detallado. Todo, como te capturaba aún en mi mente, en el corazón. Hice un monstruo perfecto, oscuro, profundo, arrasado de infiernos porque quise SIEMPRE arder en ti, sin soltarte jamás. Te hice quien eres.
Y así fue hijo de EVA, como te creó la más poderosa figura demoníaca que ha existido, en recuerdo de lo único que supo sentir mientras vivía… tú…

2011-12-15

Demonios sociales I: Discriminación

NOTA: Columna publicada previamente con la palabra "racismo" en lugar de "discriminación"; agradezco a quienes me hicieron ver mi error al responder antes de razonar seriamente lo que respondía.Aquí la versión corregida.


“No uses esa palabra, esa palabra es nuestra, para burlarnos de ustedes”…Homero Simpson
Hoy el metro me recibió con un anuncio del CONAPRED sobre la puerta donde se nos invitaba a quienes viajábamos a crear una sociedad libre de racismo. Esto me genera una serie de dudas.
Supongamos que una persona de la comunidad gay (a la que llamaremos Juan Bautista Junior Shabadoo) me pide que seamos pareja y yo me niego ¿Puede aducir a que lo estoy discriminando?
O si en caso contrario, una mujer desea ser novia de Juan y este se niega ¿Puede ella acusarlo de discriminarla por su género?
La discriminación también existe en positivo; discriminar el asesinato de la mujer como “feminicidio” equivale a considerar normal el asesinato de hombres; las legislaciones en favor de la comunidad gay separan a esta comunidad del resto de la población…y ellos celebrando.
La solución al problema no viene de “proteger” a las comunidades (vean lo bien que les ha ido a los protegidos indígenas) sino de integrar una sola comunidad. El día que nuestra constitución pueda decir “Todos los mexicanos somos iguales ante la ley” a secas es cuando superaremos este flagelo.
 ¿Y si no?
Bueno, yo propongo una legislación especial para proteger a los chaparritos (personas de baja estatura según la corrección política), tubos en el metro y el camión a metro veinte centímetros del suelo, prohibición a las personas que rebasen el metro y medio de usar tacones y concientizar a la población sobre los derechos de la gente de menor estatura.
Claro, nunca faltaran esos altos mal nacidos que intentaran mantener sus privilegios porque este país es claramente “altista” y nunca permitirá que los bajitos tomen lo que por derecho les corresponde.
¿Y si triunfo?
Bueno, dejemos pasar suficientes años para que ahora los altos comiencen a quejarse de la discriminación de la que son objeto; y viene el circulo vicioso como le llaman (por cierto, ¿Por qué nadie está defendiendo los derechos del pobre circulo?; claro, el racismo de esta sociedad cuadrada).
Tomen nota feministas, ecologistas y demás “istas” que no he mencionado: En algún momento se les viene encima la liberación de todo lo que sus leyes amigables han reprimido. No se sorprendan el día de la liberación masculina.
Porque es gracias a  grupos discriminatorios como ustedes que Juan y yo somos diferentes; es gracias a ustedes que las mujeres, las “personas de color”, los indígenas y demás son manchas informes en el imaginario colectivo en lugar de que cada individuo reciba su lugar como persona. Las etiquetas las colgaron ustedes, desde sus trincheras defienden la idea de la liberal mujer, el orgulloso indígena.
¿Y si una mujer sueña con casarse, quedarse en casa y cuidar de sus hijos? ¿Y si un indígena decide desprenderse de sus raíces en busca de un mejor futuro, o simplemente porque le viene en gana? ¿Si alguien con la piel negra se siente más a gusto con la piel blanca y puede pagarlo (saludos Michael)? ¿Son racistas?¿ Están discriminando?
La vida social, impuesta a nosotros por el modo de vida actual no puede estar por encima de la individualidad, y en base a esta debe juzgarse a cada persona. El resto, mi estimado CONAPRED, es discriminar.
Gustavo Huidobro

2011-12-12

Metropolitando...


Atisbo en la ventana. Mi mente repasa la historia de mi vida de estos dos últimos días. Pareciera que sólo unos días pueden mostrar los contrastes de esta enorme ciudad. Viernes de quincena. San Lázaro 7 de la mañana. Arribo presto a la aventura. El metro siempre ha tenido una sutil y burda magia en mi persona. Es la ciudad en su máxima expresión. Me apasiona la velocidad del movimiento que promete en esta masa gris donde los autos se condenan a pasar una o dos horas en el tráfico para llegar a cualquier lado. El metro en cambio, tiene sus matices. El más agradable, para mí, es observar a la gente. Normalmente disfruto esas aventuras. Toda una fiesta se lleva  a cabo en mi cabeza mientras observo a todo tipo de personas, de muy variadas clases sociales, tamaños, edad, estilos. Me gusta observarlos. Me siento ajeno. Como un niño observando un hormiguero. Me siento inerte a los empujones. Pero esta vez, -la primera, en toda mi vida- el metro no me permitió inventar las historias mientras mi mente se evade en las entrañas de la tierra. Viernes de quincena, 7:44 am,  el vagón tardó en pasar y cuando llegó la gente ya se había acumulado. Abrió sus puertas y nadie bajó. De hecho, el metro parecía rebosar de tal manera, que al abrirse las puertas, la gente se desbordaba, como una quinceañera regordeta intentando caber en un ridículo vestido dos tallas por debajo de las saludables. Las puertas no podían cerrar, incluso alguien tuvo que ayudar a que lo consiguieran. La gente se siguió acumulando. Así pasaron 3 o 4 trenes, demasiado tiempo entre uno y otro. La maravilla urbana de la observación del zoológico se detuvo cuando literalmente la multitud empezó a apretarme como araña contra la pared. Me rendí. Vencido y rechazado por mi compañero de travesías, decidí no viajar en el metro. Y allí comenzó la aventura urbana del fin de semana.

Las contradicciones sutiles. La capacidad absoluta, como extranjero, de caber en los rincones donde no me imaginan. Una fascinación absoluta de los contrastes. El mismo día luché por “ensardinarme” en el metro,  subí a un escenario ante 3 mil  almas y abracé  de corazón a personas cuya realidad económica es inverosímil para el 95% de la población mexicana. Dentro del absurdo, reitero, voy a cambiar el mundo, y cada día el momento de la verdad está más cerca. En el inter, leo las noticias. Un bruto que no sabe leer, ni improvisar respuestas inesperadas, y que al parecer, tampoco conoce el costo de la canasta básica ni tampoco tiene idea del monto del salario mínimo en el país, pretende ser nuestro nuevo presidente. No es la única opción claro. Probablemente la más negra, pero las posibilidades que tenemos son cortas y de bajo alcance. A veces, me alegra tanto esta sensación de no pertenencia. Al final, puedo desear el resultado, y conocer que nada de eso dependió de mí… me pregunto cuántos mexicanos comparten conmigo esa sensación de ser un extranjero en su propio país, y no tener ninguna influencia, capacidad o posibilidad de lograr algo positivo en el mando de su México. La buena noticia, es que para cambiar el mundo no se necesita un milagro, sino un propósito. ¡Y yo tengo uno!

2011-12-08

Gel Boy

Soy como ese tipo que hizo un cohete a mano y llegó a la luna... ¿Cómo se llamaba? ¿Apollo Creed?" Homero Simpson.
Todos podemos equivocarnos. Nadie nos pide que seamos perfectos, ni nada por el estilo. Pero, se puede esperar de nosotros que tengamos ideas claras sobre donde estamos parados. Me explico. Si me paro en una feria del libro a presentar un libro que yo escribí, debería pensar que pueden preguntarme que me obligo a escribir, que me inspiro de tal forma que  no pude contener mi deseo de plasmar mi pensamiento en letras.
Bueno, tal vez nadie llegue a tanto, pero puede que me pregunten cuales son mis libros favoritos, o mis autores. En mi caso, La muerte tiene permiso de Edmundo Valadés  y El naranjo de Carlos Fuentes; como autores Alan Moore y Carlos Fuentes. Pero la verdad nunca he tenido que responder a estas preguntas ante un grupo de personas mayor a seis. No sé si, de los nervios, titubearía y terminaría por solo recordar la biblia.
¿Cuál es la diferencia entre Peña Nieto y yo? Que yo no tengo un equipo de asesores de imagen para que me apoyen en estas situaciones…y que yo no quiero ser presidente. No me asusta que Peña Nieto no lea (George Bush lee en promedio dos libros a la semana y tan buen gobernante no era) pero si me asusta que en una situación tan cómoda, tan informal por llamarla de alguna manera, no sea capaz de responder sin titubeos.
Quiero creerle que leyó “La silla del águila” y que no es capaz de retener el nombre del autor. En dicho libro el presidente Lorenzo Terán no muestra titubeos y sin embargo se muere en medio de intrigas propias de la política. ¿Qué le espera a Peña Nieto si en auditorios tan confortables y en temas tan comunes duda de esa manera? ¿No conoce a Chávez, a Castro? Bueno, ¿No conoce a don Andrés “Peace and Love” López?
Afuera hay monstruos Enrique, que no titubean ni cuando mienten.
Y de Paulina, bueno, tiene dieciséis años. Nadie espera madurez de su parte; menos si están ofendiendo a su padre.
Quizás, arropada en saber que Peña Nieto si lee (imagino que alguna vez le leyó antes de que se durmiera), sintió que la ofensa iba para toda su familia.
No Paulina, tú y tu familia todavía no conocen la verdadera ofensiva. Y si no aprendes a manejar esto serás uno de los clavos en el ataúd de tu padre; eso, creo yo, no es una buena defensa.
Entre los tenis de Andresito y los RT de Pau, espero que María José, Celia María y Montserrat tengan mejor tino. De verdad lo espero.
Gustavo Huidobro.

Cosas de casados

Anoche mi esposa y yo tuvimos una pelea.



Ella ya se calmó. Yo no.



NOTA: Broma publicada con el permiso de mi esposa. TE AMO Nena.

2011-12-06

Cadenas

Aunque internet hace mucho más sencillo enviar las famosas “cartas cadena” la verdad es que enviar correo que incluye una advertencia al final de que debe reenviarse a 15000 personas en los próximos 3 segundos o de lo contrario Jack el destripador volverá de la tumba y matara a tu familia son mucho más antiguas que la red de redes.

 Un beso y bang…  dedico este descanso a la solución de asuntos personales por parte de quienes aquí escribimos a investigar el origen de las cartas cadena. Aquí les mostramos una imagen de la primera cadena del mundo.

Ustedes seguramente han recibido muchas cadenas en su correo, los invitamos a compartirlas en la sección de comentarios.

2011-12-04

El amor y el pacto


Te miro, me pregunto, recuerdo, en el tiempo se desvanecen los miedos... temí al viento que susurraba en las esquinas.

 El monstruo dormía latente mientras no mirara la luna. Hubo un pacto silencioso de los números. No le dijiste a qué se debía. Era un susurro. En un principio temiste. Después empezaste a disfrutarlo, primero pensaste que no querrías salir. Luego el peso necesitó aligerarse… así que aletargaste los sentidos… alcohol, algún otro distractor, eso hacía la oscuridad un poco más llevadera, empezaste a disfrutarlo. La adrenalina suplía el miedo, la luz adormeció y entonces el pacto pareció ser parte de tu naturaleza; no existían límites, ni arrepentimiento. También, en los períodos de oscuridad, había vacíos. Terribles momentos donde la muerte parecía acechar, sólo amenazando, no, sólo prometiendo, pero sin brindar el alivio que tan desesperadamente buscas… No… la muerte sería una salida demasiado fácil, no tendría la dosis de adrenalina que necesitabas. La más dulce droga que embriaga los sentidos. 

Un día quisiste salirte. Sin clara explicación, el amor tocó a tu puerta. De una manera grotesca, dentro de tus juegos. Enredado en alguno de tus personajes, algo te enlazó sin remedio. Era una luz que recordabas lejanamente. Entonces, huiste. Pero ahora eran dos mundos los que habitabas. Jamás estuviste tan atrapado: No podías escapar y no sabías romper viejos hábitos. Así que con el amor a cuestas, continuaste tu camino. Pero pesaba… cuando ahogaba demasiado, lo arrojabas con furia contra la pared, a veces lo guardabas en un cajón, pretendiendo que no existía. No sabías escapar de él. No podías. Ese amor era quizás tan poderoso como el pacto… ¿Sería posible? Tu salvación. No… su perdición. No tu felicidad, sino su miseria. Tú eras un monstruo por decisión propia. Ella no tenía ni idea… ¿Seguiría amándote si lo supiera? No deseabas averiguarlo. 

El amor y el pacto, todo y nada. Pero en los dos mundos, la oscuridad y la luz no sabían habitar juntos. Lo único que deseabas de todo corazón era estar con ella, con ellos… no podías y el pacto entonces ya no pareció tan magnífico. Fue cuando deseaste salir y tomaste el cuchillo...