2013-01-26

Planeta gemelo

Gil Gamés
Repantigado en el mullido sillón de su amplísimo estudio, Gil estaba leyendo sus periódicos y cayó en una oquedad del conocimiento. Los especialistas de la NASA han visto a lo lejos al planeta KOI 172.02, una esfera 1.5 mayor que la Tierra, que se encuentra ubicado a una distancia equivalente a las tres cuartas partes de la distancia que separa a nuestro planeta del Sol. Cuidado, no se inquieten, pero sí pónganse nerviosones: ese planeta gemelo de la Tierra está dentro de la vía láctea y podría tener agua en la superficie. Aiwey.

Vean, oigan: el planeta de marras, oh sí, fue hallado por el telescopio espacial Kepler que orbita alrededor del Sol en busca de estrellas y planetas similares al nuestro. Gil no sabe mentir, el hallazgo del planeta gemelo lo realizó, muy al principio, un grupo de astrónomos de Puerto Rico: Qué ve tú allá en la bóveda? Una efera grande como la Tierra. Para mí qu’e la Tierra ‘e la mima.

Abel Méndez, astrónomo puertorriqueño, afirma que “la humanidad tendrá que replantearse su lugar en el espacio. Será la mayor aventura del hombre. Se han encontrado planetas similares a la Tierra, en tamaño, temperatura y distancia con su estrella madre, pero no iguales”. ¿Cómo la ven? Sin ablur (sí, dice ablur).

Pues bien, Gil ha visto al planeta gemelo y lo primero que ha visto es que en ese mundo no hay el espacio ocupado por México. En su lugar no hay nada, ni la península de Yucatán, ni Baja norte o sur, no un golfito de México. Entonces no es tan gemelo, ¿estamos? Por cierto, resulta que ese planeta tarda 242 días en darle una vuelta al Sol. Años de 242 días, lo que Gamés necesitaba desde hace años de 365.

Los reportes más audaces informan que el planeta gemelo está fuera del Sistema Solar, pero se asemeja muchísimo a la Tierra, un lugar donde incluso habría vida. Trancuilos, lo más que puede ocurrirnos es que encontremos a un PRD transformado de verdad en partido socialdemócrata, al PRI en el mismo PRI, eso no cambia ni con la guerra de los mundos, y a un PAN a la espera de regresar al poder cien años después de su paso por la presidencia de México.

La verdad es que el planeta gemelo le ha puesto los pelos de punta a Gil. De sólo imaginar que México tendría otra fisonomía, Gamés tiembla. ¿Habría una Elba Esther Gordillo en el planeta gemelo? No seamos roñosos, de pronto en ese planeta, la maestra es la Presidenta del México de la Tierra gemela. Cierto, Gilga se la prolongó durísimo.

La verdad, los que se quieran mudar al planeta gemelo de la Tierra pueden hacerlo. Gamés les advierte, sin afán de molestar, que allá Liópez ganó la presidencia de la República del México gemelo, y con ellos no hay tu tía. En ese mundo, no existe el Glenfiddich, los connacionales sólo beben ron Canaima; Benedetti obtuvo allá el Premio Nobel de Literatura, como lo oyen. El himno oficial de aquel país lo compusieron los violines de Villafontana y la bandera nacional no es otra que la del equipo América de futbol. A México se le conoce en el mundo gemelo como Territorio Telcel. Dicho lo cual, ustedes deciden si se mudan o se quedan.

Se sabe: los viernes Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras los camareros, oh sí, se acercan con las bandejas de whisky Glenfiddich 15 años, Gamés pondrá a circular la máxima de Borges que espeta a todo lo largo y ancho del mantel: “La paternidad y los espejos son abominables porque multiplican el número de los hombres”.

Gil s’en va

gil.games@razon.com.mx

Twitter: 
@GilGamesX